FILOSOFIA ROSACRUZ EN PREGUNTAS Y RESPUESTAS UNO

lunes, 1 de marzo de 2010

PREGUNTA N° 23 - en vimeo y en you tube -



PREGUNTA N° 23

en vimeo aqui

en you tube, aqui

¿Por qué está mal que los primos de primero, segundo y tercer grado se casen?

Respuesta: El propósito del matrimonio es la perpetuación de la raza, y de acuerdo con la naturaleza física de los padres más el alrededor ambiente será el niño. Encontramos, por
ejemplo que los emigrantes que vienen a nuestro país son diferentes de los hijos que tienen, y que los hijos que tienen aquí, en América, son diferentes de los hijos engendrados en Europa.

Por ejemplo, los sicilianos de alargada cabeza engendran hijos que tienen una cabeza más
redondeada, y los judíos de redondeada cabeza engendran hijos de cabeza oval, mostrando así la tendencia en todas las razas de amalgamarse, dando nacimiento a una nueva raza americana.
Esos cambios no se producen absolutamente por accidente. Los grandes guías de la humanidad siempre tratan de producir ciertas condiciones con objeto de crear determinados tipos, pues únicamente en esa forma pueden desarrollarse las facultades que son necesarias para el progreso del espíritu y hubo un tiempo en el que fue necesario para la evolución del Ego que los hombres se casaran en familia. En ese entonces la humanidad no estaba ni tan desarrollada ni tan individualizada como lo está actualmente. Estaban regidos por un espíritu familiar que entraba en la sangre por medio del aire inspirado, ayudando así al Ego a dominar su instrumento. Entonces la humanidad poseía lo que se conoce por segunda vista, y esa segunda vista se encuentra todavía en los pueblos que han persistido en casarse en la familia, como por ejemplo los escoceses de las montañas y los gitanos.
Pero era necesario que los hombres olvidaran el Mundo Espiritual durante un tiempo y que no se acordaran de ninguna otra vida más que de la actual. Y con objeto de producir este cambio de conciencia, los grandes guías tomaron ciertas medidas, siendo una de ellas la de prohibir los matrimonios en familia, la engomada. Cuando leemos en el quinto capítulo del Génesis que Adán vivió 900 anos y que todos los patriarcas vivieron siglos, eso no significa realmente que las personas nombradas vivieran ellas mismas tan largo período de tiempo, sino que la sangre que corría en las venas fue transmitida directamente a sus descendientes y esa sangre contenía las imágenes de la familia, así como ahora contiene las imágenes de nuestras vidas individuales, porque la sangre es el archivo de todas las experiencias. Y de esta manera los descendientes de las familias patriarcales se veían a sí mismos como Adán, Matusalén, etc. Por supuesto, con el transcurso de los siglos, esas imágenes se debilitaban gradualmente y cuando la memoria de Adán se borró del todo de la sangre de sus descendientes directos se dice que Adán dejó de vivir.
Conforme el hombre se fue individualizando más, tuvo que aprender a sostenerse sobre sus propias piernas sin ayuda del espíritu familiar. Entonces se permitieron los matrimonios
internacionales y hasta se ordenó hacerlo, no permitiéndose más los matrimonios en la propia familia. Eso mató la clarividencia. La ciencia ha demostrado que cuando la sangre
de un animal se inocula en las venas de otro animal, se produce hemólisis, o destrucción de la sangre, de suerte que el animal inferior muere. Pero la introducción de sangre extraña, en cualquier forma que se realice, mata siempre algo, si no la forma por lo menos una facultad, y la sangre extraña introducida por el matrimonio mató la clarividencia que poseía el hombre primitivo. Que esta afirmación de que la sangre extraña es destructora puede notarse en el caso de los híbridos. Si se cruzan por ejemplo un caballo y una burra la cría es una mula, pero esa mula no posee la facultad de la propagación, porque no está ni bajo el dominio del espíritu colectivo de los caballos, ni del espíritu colectivo de los burros, y si se pudiera propagar el resultado sería una raza nueva que no estaría bajo el dominio de ningún espíritu colectivo. La mula no está tan desarrollada sin embargo para que pueda guiar su instrumento sin la ayuda del espíritu colectivo y por eso se le niega la facultad de propagarse negándose el espíritu ~ grupo a poner en ella el átomo simiente fructificador. 
Con la humanidad fue diferente sin embargo. Cuando llegó al estado en el que se ordenó el matrimonio internacional había llegado a un punto en la evolución de la conciencia del yo
en el que podía dirigir su propia barca y en el que debía dejar de ser el autómata de Dios convirtiéndose en individuos que se gobernaran a sí mismos. Cuanto mayor es la mezcla de sangres tanto menos puede ser influenciado el espíritu interno por los espíritus de la raza o de la familia que influenciaron a sus antecesores. Así que se ofrece un margen mayor a un Ego en vías de renacer si nos casamos con un extraño que si nos casamos con un primo.
Max Heindel
FILOSOFÍA ROSACRUZ EN PREGUNTAS Y RESPUESTAS TOMO PRIMERO

*


No hay comentarios:

Publicar un comentario