FILOSOFIA ROSACRUZ EN PREGUNTAS Y RESPUESTAS UNO

lunes, 1 de marzo de 2010

PREGUNTA N° 35 - en vimeo y en you tube -

¿Creen los Rosacruces en la medicina o siguen el método de curación de Cristo?

Respuesta: Aun los médicos reconocen generalmente que la medicina es una ciencia empírica: las drogas no obran en la misma forma en todas las personas, y que por consiguiente es necesario que el medico experimente en sus pacientes. De ahí que la medicina no sea satisfactoria. Las drogas no pueden siempre realizar su misión. La observación demuestra que mientras que todos los bueyes pastan la hierba y todos los leones comen carnes, encontramos que el ser humano es siempre una individualidad que lo hace diferente del resto de los hombres; y esta peculiaridad de la raza humana surge del hecho de que mientras que cada especie de animales es la expresión de un solo espíritu colectivo que guía a los animales separados desde afuera, hay en cada ser humano un espíritu interno individual, un Ego, y por consiguiente lo que a un hombre alimenta puede envenenar a otro.
Únicamente cuando la medicina toma esto en consideración puede ser de valor real en todos los casos, y el medio de encontrar las peculiaridades del espíritu del paciente es hacer su horóscopo, para saber en qué momento será más propicio el administrarle las drogas, dándole las hierbas apropiadas a su debido tiempo. Paracelso lo hacía así y por consiguiente siempre obtenía éxito con sus pacientes y nunca cometió error alguno. Hay algunos que emplean actualmente la astrología con ese objeto; el autor, por ejemplo, la ha empleado para el diagnóstico en muchos casos. Entonces siempre ha podido ver las crisis del paciente, las pasadas, las actuales y las futuras, y en esa forma se ha encontrado en situación de aliviar mucho a personas que sufrían de diversas enfermedades. La astrología debiera siempre emplearse con tales fines y no degradarla para ganar dinero, porque como todas las ciencias espirituales, debe emplearse para beneficiar a la humanidad, sin tener para nada en cuenta el dinero. Si los médicos estudiaran la astrología, podrían así con poquísimo esfuerzo diagnosticar la enfermedad de sus pacientes de una manera tal que es imposible hacerlo desde el punto de vista del diagnóstico ordinario. Algunos médicos ya van comprendiendo esto y han descubierto que los cuerpos celestes tienen una influencia sobre el organismo humano. Por ejemplo, cuando el autor se encontraba en Pórtland, Oregón, un médico mencionó que siempre que le era posible efectuaba las operaciones en la luna creciente, es decir, mientras la Luna iba de la luna nueva a la llena, porque entonces las operaciones tenían siempre éxito y no se producían complicaciones. Por otro lado, habiase encontrado que cuando las circunstancias lo obligaban a hacer una operación en Luna menguante, había siempre grandes peligros y complicaciones, y que esas operaciones nunca fueron tan satisfactorias como las realizadas en la Luna creciente.
Hay además cierta tendencia entre algunos médicos a curar por la sugestión, dando al paciente píldoras inofensivas pero buenas sugestiones. Todas las madres, conozcan o no la potencia de la sugestión, suelen emplearla a veces inconscientemente con sus hijos. Si el pequeño se cae, ella puede sugestivamente hacerlo llorar o reír. Si la madre le dice: oh, pobre chiquitín, cuánta pupita te has hecho en la cabecita el niño comenzará a llorar. Pero si le dice señalando al suelo: “¡oh queridito, mira cómo le has hecho daño al pobre suelo bésalo!”, entonces el niño sentirá mucho haberle hecho daño al suelo, no acordándose para nada de su propio golpe.
De parecida manera influencia el médico a su paciente, y es criminal que el médico entre en el cuarto del enfermo con cara compungida, diciéndole que haga su testamento porque no vivirá mucho. Esas cosas obran sobre el paciente con mucho más poder que lo que se cree, y más de un médico ha matado así a un enfermo, a quien podía haber salvado. Por otro lado, si entra en la habitación alegremente, con la sonrisa en los labios y una palabra de ánimo en la boca, sí le hace una cura inofensiva y le da una buena sugestión el paciente se recobrará mucho, mientras que en el caso contrario se pondrá peor. De suerte que la sugestión está bastante más allá de la medicina. La fe que el enfermo tenga en el médico
hará maravillas, bien sea para su bien o para su mal, y la fe fue el medio que empleó Cristo
para curar a sus enfermos. Si el preguntante estudia los casos en los que Cristo curó a los
enfermos en la Biblia, encontrará que siempre había una pregunta concerniente a la fe del
que buscaba curación. A cada solicitante le decía Cristo, “de acuerdo con tu fe así sea” -
El escepticismo destruyó hasta Su poder, y esto es quizás más evidente en el pasaje donde
se cuenta que yendo a su ciudad nativa se encontró con que un profeta no es honrado en su propio país. Esta historia se relata en el capítulo XIII de San Mateo, así como por San Marcos, y es muy significativo que el último versículo del capítulo citado diga que El no
hizo exteriorización de su poder debido a su incredulidad. San Marcos nos cuenta que debido a la incredulidad del pueblo El sólo pudo curar a muy pocos enfermos poniendo sus manos sobre ellos.
La mente abierta es un requisito esencial para toda investigación y el escepticismo es absolutamente fatal para la adquisición del conocimiento. Como ilustración podemos mencionar el caso, cuando el autor se encontraba en Columbus, hace algunos años, y fue a oír una conferencia del Profesor Hyslop, secretario de la Society for Psichological Research. El tema de la conferencia era “nuevas evidencias de una vida futura”. El autor quedó asombrado de que en la conferencia no se mencionara ni un solo punto que no hubiera sido ya dilucidado en los últimos veinte años en los anales de la sociedad citada, a la que aquél pertenecía. Pero la solución la tuvo después de la conferencia, cuando al hacerle alguien una pregunta al Profesor Hyslop sobre si creía en los anales de la sociedad contestó: Yo no creo en los resultados obtenidos por los demás sino en los míos propios.
Todas las evidencias que había presentado habían sido hechas por él mismo; por consiguiente, sólo eran nuevas para él pero esperaba que su auditorio confiara en su palabra, aunque él mismo no había confiado absolutamente en las ajenas, y como ilustración de cómo obra el escepticismo, dio inconscientemente un lindo ejemplo, cuando relató que habiendo ido un día a ver un médium, un amigo muerto, Richard Hodgson, le habló por intermedio de aquél y el profesor Hyslop comenzó a hacerle preguntas que, si bien eran muy sencillas, le costaba a Hodgson mucho trabajo contestar. El profesor Hyslop le dijo al fin impacientemente:
“¿Cómo es que tú, Ricardo, cuando estabas vivo contestabas con bastante prontitud y que ahora apenas puedes contestar?” Entonces, dice el profesor Hyslop, su respuesta vino como un relámpago: “Oh, cada vez que entro en tu atmósfera, en tu aura, me siento hecho
pedazos”. El profesor Hyslop no podía comprender por qué, pero cualquiera que haya visto
a un alumno ante la mesa de exámenes, comprenderá fácilmente que la crítica escéptica del profesor Hyslop ponía a Ricardo Hodgson en grandes dificultades para poder contestar.
Podemos decir por consiguiente que creemos en la medicina cuando se emplea juntamente
con la astrología y también en el método de curar de Cristo, que es una cura por la fe, así como en el poder de la sugestión y en los demás sistemas curativos. Todos ellos contienen alguna verdad, si bien algunos son fanáticos y se llevan hasta el extremo. Entonces pierden su poder para el bien y se convierten realmente en una amenaza para los que de otra manera hubieran salido beneficiados.

Max Heindel
FILOSOFÍA ROSACRUZ EN PREGUNTAS Y RESPUESTAS TOMO PRIMERO
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